Fui, pero a medias,
probé con ser emo
y fui a medias,
me faltó agrandarme las heridas
y sus respectivos argumentos,
intenté ser flogger,
también, a medias,
me faltaron los chupines,
la cámara en el celular
y un poco más de sociabilidad,
no hallé la voluntad,
quise ser deportista,
estudiante,
escritor,
diseñador,
artista plástico,
y, todavía, era a medias.
No soy ni fui hombre,
sí a medias,
y, ahora, soy la mujer
que me imaginaba que era:
a medias.
Así, con tantas mitades
en el cuerpo y en el alma, envuelta,
aun notándoseme los encastres,
soy una persona completa.
Me encantó, y no a medias, al completo. Hay ahí una búsqueda de la identidad muy bonita.
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La mitad de algo, o alguien, muchas veces vale más que un entero.
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Una sensación de muchas personas que no saben que su 100% es ese 50%, y el resto búsqueda. Muy lindo relato.
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Me identifico en gran parte; ya que conforme lo estaba leyendo, parece que estaba leyendo sobre mi mismo y me generó una sonrisa. ¡Muy buena!
Aah por cierto: por cada intento que hayas echo (a medias) creo que el esfuerzo fue el doble; ya que no eras tu y no te encontrabas contigo. No puedo juzgar eso ni afirmar o confirmar lo que a ti te ha pasado porque puede que sea una «realidad-virtual», pero sí que lo puedo hacer en mi caso. Por todos los intentos del mundo que haga con las cosas, me saldrán … ¡a medias!
Cuando por fin encontré lo que me gusta hacer, entonces dije: j**er, esto sí.
El esfuerzo es «a medias» y el rendimiento es doble. Creo que dentro de nosotros hay algo por cual fuimos diseñados (creados) hacer y por todo lo demás …. ¡A medias!
¡Un abrazo!
— Georgian Iordache (Georgio Galben)
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