Tensión entre países latinoamericanos en cumbre de derechos humanos.
Primero se midieron la chota y, luego, usaron sus pueblos de forros.
Moderador internacional sobreexcitado propina un coitus interruptus, los presentes dicen que «puede que sea de virgo, no quiere que nada se le salga de las manos».
¡Voyerismo en la sala, voyerismo en la sala! —gritaba el portero, por si afuera quedaba alguna de nosotras, latinoamariconas.